25/8/07

La España de Alatriste




La otra noche tuvimos una amena discusión (con algunos puñetazos en la barra, aunque mesurados) acerca de la idea fuerza, recuperada por los neopseudohistoriadores de la COPE y acólitos, de que España la hicieron Isabel y Fernando y desde entonces así hasta ahora que ZP la quiere romper. Como es sabido, tampoco participo de la interesada supersitición (por alguna extraña razón considerada progresista; progre, si) de que España jamás ha existido hasta que se la inventó Franco. Las cosas siempre son más complejas y mucho más interesantes. En fin, en apoyo de algunas cosas que yo dije, y como lo prometido es deuda, aquí está un papelito de D. Gaspar de Guzmán, vulgo el Conde Duque de Olivares, dirigido en 1625 a Su Magestad Catolica.



889. Gaspar de GUZMÁN, CONDE-DUQUE DE OLIVARES, Papeles dados a Su Majestad [Felipe IV] sobre materias del Gobierno de España y sus agregados (a. 1625): ... ... [1] Vuestra Majestad y todos los otros reyes y príncipes soberanos del mundo poseen sus Estados por tres títulos: sucesión, conquista o elección. [2] En cuanto a la postrera forma, que es casi singular, y, sin duda, de peor gobierno de todas, como no necesaria (por no tener parte alguna de estos Reinos de que se compone la Monarquía de V.M.) omito las razones particulares de desconveniencia de señorío electivo.

[3] La mejor orden y los vasallos tenidos por más seguros son aquellos que se poseen por derecho de sucesión. [4] Todos cuantos V.M. posee hoy (menos algunas pequeñas partes, de que no parece necesario hacer mención) los posee V.M. por derecho sucesivo; sólo son conquistas el Reino de Navarra y el Imperio de las Indias. [5] ¿Pues qué razón hay para que sean excluidos de ningún honor o privilegio los naturales de estos Reinos, sino que gocen igualmente de los honores, oficios y confianzas que los nacidos en medio de Castilla y Andalucía, estos vasallos, no siendo de conquista (título de menos confianza y seguridad), y que hayan de estar desposeidos de los privilegios aquellos naturales de Reinos y provincias en que V.M. ha entrado a reinar con un derecho asentado y llano, y donde reinaron tantos ascendientes de V.M. continuadamente? [6] ¿Y qué maravilla es que siendo estos menos (los vasallos de Castilla) admitidos en todos los honores donde V.M. asiste y que gozan de su Real presencia, causen celos, descontentos y desconfianzas? Las hay grandísimas y justificadísimas en todos esotros Reinos y provincias; que no sólo se ha contentado el gobierno de tantos años con tenerlos sin la presencia de su rey, sino también inhabilitados para las honras, y notados por desconfidentes y desiguales en todo a otros vasallos -pues ningunos han tenido más ascendientes de V.M. por señores continuados- y más, llegando a ver que se les anteponen los que ayer se conquistaron-. [7] Los vasallos más seguros de una Monarquía es fuerza que sean aquellos que más tiempos han sido gobernados por ella: en amando este gobierno, es fuerza que deseen la dilatación y aumento de esta Monarquía. Y así, estos Reinos de España, Italia y los Estados de Flandes (tantos siglos gobernados por la Monarquía) es fuerza que deseen la grandeza y autoridad de V.M., igualmente que los que gozan de su presencia, por la costumbre y amor heredado y por su propia conveniencia. [8] ¿Fuera justo que se tuviera por fiel vasallo al que aconsejase a su rey, que le estimase a él solo y le favoreciese con honores y riquezas, y fiase de él y desconfiase de los otros? ¿Sería leal el Reino que propusiese esto mismo? Pues esto, Señor, es lo que aconsejan los que son de opinión que se viva con recato y desconfianza de los vasallos extranjeros... ... [9] Y concluyo, Señor, en que los que han ejecutado este gobierno, siendo Monarquía, lo vienen a reducir a aristocracia; y estando la conveniencia de V.M. en la unión y en los medios, lo reducen todo a división... ...

[10] Tenga V.M. por el negocio más importante de su Monarquía el hacerse rey de España; quiero decir, Señor, que no se contente V.M. con ser rey de Portugal, de Aragón, de Valencia, conde de Barcelona, sino que trabaje y piense, con consejo mudado y secreto, por reducir estos Reinos de que se compone España al estilo y leyes de Castilla sin ninguna diferencia, que si V.M. lo alcanza será el príncipe más poderoso del mundo. [11] Con todo, esto no es negocio que se pueda conseguir en limitado tiempo, ni intento que se ha de descubrir a nadie, por confidente que sea; porque su conveniencia no puede estar sujeta a opiniones, y cuanto es posible obrar en prevención y disposición, todo lo puede obrar V.M. por sí mismo solo, llevando esta mira con las advertencias breves que aquí señalaré a V.M., para que con su prudencia y la experiencia que los años le darán y con el valor que Dios le ha dado, en viendo la ocasión no la pierda en negocio tan importante, que ningún otro le es igual.

[12] Presuponiendo la justificación, a que me someto en primer lugar, y no dudando de que la haya para que V.M. procure poner la mira en reducir sus Reinos al estado más seguro, [13] deseando este Poder para el mayor bien y dilatación de la Religión Católica, conociendo que la división presente de leyes y fueros enflaquece su poder y le estorba conseguir fin tan justo y glorioso y tan al servicio de Nuestro Señor, [14] y conociendo que los fueros y prerrogativas particulares que no tocan en el punto de la Justicia (que esa en todas partes es una y se ha de guardar) reciben alteración por la diversidad de los tiempos y por mayores conveniencias se alteran cada día, y los mismos naturales lo pueden hacer en sus Cortes, [15] como pueden ser incompatibles con la conciencia leyes que se oponen tanto y estorban un fin tan glorioso, y no llega a ser un punto de justicia (aunque se haya jurado, reconociendo el inconveniente) se procure el remedio por los caminos que se pueda, honestando los pretextos por excusar el escándalo; aunque en negocio tan grande se pudiera atropellar por este inconveniente, asegurando el principal; pero como dije al principio, en todo acontecimiento debe preceder la justificación de la conciencia.

[16] Tres, son, Señor, los caminos que a V.M. le puede ofrecer la ocasión y la atención en esta parte, y aunque diferentes mucho, podría la disposición de V.M. juntarlos y que, sin parecerlo, se ayudasen el uno al otro. [17] El primero, Señor, y el más dificultoso de conseguir (pero el mejor, pudiendo ser), sería que V.M. favoreciese los de aquel Reino [de Aragón] introduciéndolos en Castilla, casándolos en ella, y los de acá [Castilla] allá, y con beneficios y blandura los viniese a facilitar de tal modo que, viéndose casi naturalizados acá con esta mezcla, por la admisión a los oficios y dignidades de Castilla, se olvidasen los corazones de manera de aquellos privilegios que, por entrar a gozar de los de este Reino igualmente, se pudiese disponer con negociación esta unión tan conveniente y necesaria. [18] El segundo, sería si hallándose V.M. con alguna gruesa armada y gente desocupada introdujese el tratar de estas materias por vía de negociación, dándose la mano aquel poder con la inteligencia, y procurando que obrando mucho la fuerza se desconozca lo mas que se pudiere, disponiendo como sucedido acaso, lo que tocare a las armas y al poder. [19] El tercer camino, aunque no con medio tan justificado pero el mas eficaz, sería hallándose V.M. con esta fuerza que dije, ir en persona como a visitar aquel Reino donde se hubiere de hacer el efecto, y hacer que se ocasione algún tumulto popular grande, y con este pretexto meter la gente, y en ocasión de sosiego general y prevención de adelanto, como por nueva conquista asentar y disponer las leyes en la conformidad de las de Castilla, y de esta manera irlo ejecutando con los otros Reinos.

[20] El caso tiene tales circunstancias que no será fácil ajustar la sazón de él; mas será bien que el Real ánimo de V.M. esté advertido de esta conveniencia para irlo obrando por los medios blandos que propuse en el primer punto, por no poder ser de daño ninguno, sino antes de mucha utilidad y buen gobierno, y en la sazón se hallará con esta ventaja, para la que si no pudiere valer por si sólo, ayude mucho a la ejecución de los otros medios sin mostrarse tanto el ruido y violencia.

[21] El mayor negocio de esta Monarquía, a mi ver, es el que he representado a V.M., y en que debe V.M. estar con suma atención, sin dar a entender el fin, procurando encaminar el suceso por los medios apuntados. [22] Los demás negocios de estos Reinos se reducen al cuidado con la Justicia, estimación y buena administración de ella, con mantener los vasallos con igualdad, y siempre dependientes de V.M. y con esperanzas de favor, y con hacer ejecutar sin réplica las órdenes de V.M. en sus Reinos, y en que en esta parte no haya dispensación en el severo castigo de quien no las ejecutare, para que el escarmiento asegure la obediencia en los ministros. [23] Los presidios, fronteras y armadas ordinarias, situarlas (si es posible), porque irá a decir en la reputación lo que no se puede encarecer en la utilidad, cobro y seguridad de estos Reinos, mas que si se proveyese doblada suma sin situación: buenas cabezas en estas plazas, y de cuando en cuando, visitas secretas en ellas, por el descuido que suele causar la paz. [24] Gobernar por compañías y consulados la mercancía de España, poniendo el hombro en reducir los españoles a mercaderes. [25] Este es el camino, Señor, que puede resucitar la Monarquía de V.M., y con gobernar bien éste se han hecho poderosos nuestros enemigos. Conquistan con él el mundo, y no corriendo por su cuenta el despacho de los galeones de V.M. gozan en ellos incomparables sumas de las que vienen para V.M. y sus fieles vasallos. (ed. VALLADARES, en Semanario Erudito XI 162- ).

(En GARCÍA GALLO, Manual de Historia del Derecho Español. Tomo II, 701)

14/8/07

Clientes Habituales Sin Fronteras

Pues Señor... Los miembros de Clientes Habituales Sin Fronteras (un proyecto serio de ayuda al desarrollo) Hemos inaugurado un blós comunal. Por el momento el resultado es bastante patético, pero espero que mejorará.
Si alguien quiere ver qué hay ahí, para la cosa de su estudio de patologías sociales en la blogosfera, está aquí:

10/8/07

Flandes


Y bien, si: he estado unos días en Flandes acogido a la proverbial hospitalidad de Piolet y Jovita. De manera que aprovecharé este postio para desmontar los tópicos que reinan entre nosotros acerca de los belgas.

Es cierto que los belgas perdonan, pero no olvidan y se encargan de recordárselo a cada paso a los turistas, sobre todo si son de aquí (o alemanes, que es casi peor):







Pero no os vayáis a creer. Son gente sin complejos







Con una gastronomía copiosa y original...





Y, en definitiva, en cuanto sales a la calle te hacen sentir como en casa:





Hay que tener en cuenta que Bruselas es la capital mundial de las embajadas: toda potencia que se precie tiene allí su representación diplomática:













Pero eso no se les sube a la cabeza. Los belgas saben divertirse. Ya se que hay gente malintencionada que dice que son unos peñazos. Pero, hombre, pedorros los hay en todos lados, para qué negarlo:







Pero, digan lo que digan los envidiosos, los belgas saben lo que es la diversión (con orden, eso sí):





Si. Si que saben divertirse:






Vaya que si...







¿Casablanca? No: ¡Bruselas!








De hecho, a pesar de la leyenda urbana propagada por unos cuantos catetos desaprensivos acerca de que en Bruselas no hay bares, el hecho es que puedes acabar hasta los mismísimos de vivir al lado de uno. ¡Coño, que no es aquí! Véase:



En resumen: los belgas son gente razonable (cfr. Goszinny-Uderzo "Astérix en Bélgica") que conservan costumbres sensatas como ésta: nada menos que el cenicero en el ascensor:(por cierto que seguramente el administrador viajó de joven por las españas con el interail y se lo trajo de recuerdo (yo tenía uno igual en el water)






Pero, de todas las fotos que he hecho, esta es mi preferida, y se la dedico a Capazorros, Folken, Hans, el coronel Kilgore, von Chemmen y Wallenstein, que sé que les molan estas cosas. A Piolet no hace falta porque la foto la sacó él: